Navegar entre montañas colombianas

La Piedra de El Peñol, es un monolito de 220 metros de altura formado hace 80 millones de años.

Foto:  Luis Alfonso Yepes Bustamante

CBP – Medellín

Embalse Guatapé – El Peñol atractivo turístico

En el oriente del departamento de Antioquia, en la cordillera central de Los Andes colombianos, se encuentra el embalse Guatapé – El Peñol, represa construida para la generación de energía eléctrica, que en las últimas tres décadas se convirtió en un inmenso atractivo paisajístico.

El gran embalse acumula el líquido proveniente de las cuencas cercanas en el oriente de Antioquia, en una de las regiones más ricas en agua de Colombia, convirtiendo el sitio en un gran lago entre montañas, especial para el descanso, la visión del paisaje y la navegación placentera.

Antes del embalse, el territorio de los municipios antioqueños de El Peñol y Guatapé era región de agricultores dedicados a los tubérculos, hortalizas y otros productos de tierras altas. Con la represa, las zonas aledañas cambiaron su vocación a ser fincas de recreo, inmensos bosques de reforestación, y hoteles turísticos junto a embarcaderos de lanchas de transporte público y privado.

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El embalse Guatapé – El Peñol es un territorio único y biodiverso y con una historia bajo sus aguas.

En El Peñol, los veranos son cortos, calurosos y mayormente nublados con una temperatura que oscila entre 15 °C y 27 °C.

Guatapé, el “pueblo de los zócalos” con su historia y tradiciones para vivir una experiencia con la naturaleza.

Bosques nativos y refugio de aguas tranquilas

Navegar entre montañas, disfrutando de un bello paisaje en el que se combinan bosques nativos y sembrados, con refugios de aguas tranquilas, es uno de los principales atractivos que tiene hoy el embalse Guatapé – El Peñol, que ostenta, como su principal hito, un inmenso monolito pétreo (llamado históricamente “la piedra de El Peñol”), a cuya cima se accede por escaleras y posee un mirador que domina casi todo el embalse.

A la represa se puede llegar por la carretera que conecta a Bogotá y Medellín; desde el desvío hacia El Peñol y Guatapé, en el municipio de Marinilla, hay una hora de camino en medio de un paisaje de pequeñas viviendas y parcelas agrícolas. Se pasa primero por la zona urbana de El Peñol, trasladada y construida nuevamente hace más de 30 años y se llega a la de Guatapé, en donde se encuentra la oferta de diversas naves (desde pequeñas lanchas, hasta grandes barcos turísticos que ofrecen recorridos por la represa).

El municipio adecuó hace poco el malecón sobre el embalse, permitiendo un mejor acceso de los visitantes. Desde Medellín hay también oferta de sobrevuelo de la represa en helicóptero.

La represa Guatapé – El Peñol es otro referente del paisaje colombiano, que recoge la combinación del entorno natural, con las transformaciones producidas por la obra humana, logrando un espacio que genera las mejores posibilidades de recreación y descanso. Es Colombia, belleza pura.

 

Por: Luis Alfonso Yepes Bustamante

Periodista colombiano con más de 40 años de experiencia en medios de prensa, radio y televisión. Trabajó en proyectos de comunicación, educación, cultura y medio ambiente. Fotógrafo dedicado a la naturaleza y a la vida cotidiana de su ciudad, Medellín.

Fotos: Luis Alfonso Yepes Bustamante

Twitter @luisyepesb

@Colombiabellezapura