Titiribí: Tierra dorada y remanso de paz

CBP – Medellín

Ventana a la historia de los indígenas Titiribíes

Titiribí, Es un municipio del suroeste antioqueño (Colombia), un pueblo que delata su historia colonial y la tenacidad de la colonización antioqueña en cada balcón, en cada puerta y ventana de sus casas, en lo empinado de sus calles y lo magnífico de su iglesia parroquial que rinde culto a Nuestra Señora de los Dolores.

Titiribí evoca también a nuestro antepasado indígena, un pueblo aguerrido, aventurero y trabajador, que en esta zona se dedicaba a la agricultura, a la minería y al trabajo del oro, es este último, el metal precioso, quien finalmente dio fama a este municipio por albergar las famosas minas del Zancudo y la conformación de la Empresa minera del Zancudo que impulsó el progreso de toda Antioquia y también de la muy joven República.

Titiribí toma su nombre del cacique Titiribí, cacique que habitaba este sitio en la época de la conquista (1541) cuando llegó Jorge Robledo con sus gentes y que los españoles usaron posteriormente para nombrar a los indígenas a su mando.

Actualmente, la palabra también es usada para nombrar al pájaro cardenal, petirrojo o pechirrojo cuyo nombre científico es Pyrocephalus rubinus (https://www.significadode.org/titiribi.htm)

La historia de Titiribí la reseñan a partir de 1775, año en que se dice fue su fundación.

Las mañanas de caminatas frias que invitan a tomar el primer tintico.

Glamping Cerro Tusa

Titiribí una historia que data de 1558

La historia de Titiribí, la reseñan a partir de 1775 año en que se dice fue su fundación, sin embargo, podemos encontrar registros que datan desde mucho antes, pues estos indígenas Titiribíes (diferente al gentilicio de los pobladores que es titiribiseño) fueron encomendados al español Francisco Moreno de León entre 1558 y 1562.

Desde aquella época se trabajan las minas de oro en el sitio que ahora se llama “Sitio Viejo”, y que los indígenas no habitaron por estar muy mal ubicadas estratégicamente y por lo malsano del sitio. Allí se estableció el primer sitio ya en el siglo XVIII y que fue conocido con los nombres de Real de minas de San Antonio de Titiribí o simplemente San Antonio de Titiribí.

Recorrer este municipio del suroeste antioqueño es toda una delicia, porque el pueblo en sí es una ventana a nuestro pasado y una conexión con nuestro presente.

Titiribí nos ofrece una buena oferta gastronómica, pasando desde lugares de comida rápida, a sitios de cocina tradicional y cocina internacional, y podemos encontrar sitios que nos invitan a disfrutar de un excelente café de origen, de estos cafés especiales que nos permiten saborear y tomarnos sorbo a sorbo esa esencia del pueblo paisa.

Vista superior chimeneas / Sitio Viejo (Titiribí – Antioquia)

Paisaje que enamora en las lindas montañas de Titiribí

Vista interior de las chimeneas / Sitio Viejo (Titiribí – Antioquia)

Mirador «El Edén”, un lugar natural para apreciar el relieve antioqueño

Conexión con la naturaleza y la historia

Titiribí nos ofrece una conexión con la naturaleza, con nuestras raíces, podemos caminar por los senderos empedrados realizados por los indígenas y que conectan el casco urbano de Titiribí con el “sitio viejo”.

En el sitio viejo podemos conectarnos con la historia de minas de oro, de esa Empresa Minera de El Zancudo, pues allí encontramos aún los hornos y sus chimeneas, la capilla de Santa Bárbara y el camino antiguo. Para llegar a este sitio se puede contratar una “arrierita” un motociclo, caminar por la vía carreteable o por el camino de piedra indígena.

Por el mismo sitio que se va a Sitio Viejo, se puede llegar a “Otramina”, pero antes se pasa por “el mirador de El Edén”, un lugar natural que permite apreciar el relieve antioqueño, lleno de montañas cubiertas con cafetales, apreciar la cabecera del municipio y al fondo a “sitio Viejo”.

Caminando solo unos metros, se encuentra el sitio de “Otramina” donde se encuentra la capilla de María Auxiliadora, que tiene una historia memorable, ya que en el lugar donde se encuentra la capilla, estuvo antes la fonda de Emiliano Taborda.

En esta fonda se reunían dos personajes muy ligados a la historia de Titiribí, pues, aunque nacieron en el actual municipio de Concordia, que antiguamente pertenecía a la jurisdicción de Titiribí, ellos son Salvador Ruiz “Salvo Ruiz” y el doctor Antonio José Restrepo “Ñito Restrepo”.

Cuenta la historia que en ese sitio se dio el “duelo” trovador entre estos dos personajes con esta famosa trova y su contestación:

 

Pregunta “Ñito Restrepo”:

Contéstame Salvo Ruiz

Que te voy a preguntar

¿Cómo pariendo la virgen,

Doncella pudo quedar?

 

Respuesta de “Salvo Ruiz”:

Dígame, Doctor Restrepo

Que le voy a contestar:

Tire una piedra en el agua,

Abre y se vuelve a cerrar,

Y así pariendo la Virgen

Doncella pudo quedar

Por: Juan Carlos González Arango

Ingeniero de Telecomunicaciones e Investigador Genealógico, miembro fundador de GenAntioquia, de Bello – Antioquia.

Fotos: Juan Carlos González Arango y Portal de la Alcaldia Municipal de Titiribí

@Colombiabellezapura

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