Carretera Cali – Viges / Valle del Cauca – Colombia / Autor: Gabriel Aponte – VizzorImage
CBP – Bogotá
Atardeceres… último suspiro del día.
Los atardeceres en las diferentes regiones de Colombia son “salvajemente bellos”, que nos llenan de energía, de paz interna, de un placer visual y espiritual cuando nuestra retina capta los colores crepusculares en el horizonte… Es el último suspiro del día.
Atardeceres…Una imagen sembrada para siempre.
Los únicos lentes que tienen la tecnología humana para captar la espectacularidad de un atardecer desde cualquier lugar donde nos encontremos: La ventana, el balcón, la avenida, el auto, el tren, el bosque, la playa, la montaña y que tienen el poder de dejar esas imágenes sembradas para siempre en nuestra memoria y en el corazón… son nuestros ojos.
Atardeceres…Cómplice de amores y pasiones.
Los atardeceres secan las lágrimas del día… unen corazones… son cómplices de amores y pasiones… relajan el cuerpo… alejan espíritus malignos… son fuente de inspiración para la poesía.
Atardecer en la ciudad de Bogotá
Autor: Luis Ramírez / VizzorImage
Solsticio de verano Chía Cundinamarca
Autor: Luis Ramírez / VizzorImage
“Una ventana al atardecer”: Maruja Vieira
“Era blanca mi casa, con ardientes geranios que cifraban la luz en las altas ventanas / Había enredaderas finas y acariciantes, lirios que recordaban la frente de mi madre. / Allá crecieron dalias, claveles y azaleas para la cruel dulzura de mis manos pequeñas. / Allí aprendí la forma del árbol en el viento y el viaje de las
nubes en el agua del cielo. / Los pasos de mi padre resonaron alegres en el amor lejano de mi primer recuerdo (…)”.
Fragmento del libro «Una ventana al atardecer» (2019) una obra de Maruja Vieira, «La mamá de la poesía colombiana”.
Por: Edelmiro Franco V. / Fotos: VizzorImage
@Colombiabellezapura